HOMILÍA LA CRUZ DE CADA DÍA.
Mc. 8, 27-34.
La primera parte de este Evangelio comenzó con una declaración: «Comienzo del Evangelio de Jesús el Cristo, Hijo de Dios.» Mc. 1,1. Termina la segunda parte del Evangelio de Marcos en "Tú eres el Mesías ". Es el
reconocimiento de que Jesús es el Mesías hecho por los Apóstoles.
Nosotros de vez en cuando pensamos: ¿quién soy yo?,
Señor, ¿ qué misión tengo en esta vida?
¿Qué quieres que yo haga?
Mediante la
oración entramos dentro de nosotros mismos, y nos preguntamos ¿Qué quiere Dios
de nosotros?
Jesús había preguntado a los Apóstoles «¿Quién dice la gente que soy yo?», ellos le dijeron :
"Unos que Elias, otros que Juan el
Bautista, otros que uno de los profeta ".
Y El les preguntó ¿ Y ustedes,
quien dicen que soy yo? Pedro iluminado
por Dios le contestó:
«Tú eres el Cristo (o sea el Mesías)». Y les mandó que a nadie hablaran acerca de Él (este es el secreto
mesiánico).
Enseguida EN EL v. 31 EMPIEZA LA SEGUNDA PARTE DEL EVANGELIO DE MARCOS: con el primer anuncio de la pasión: "Y comenzó a enseñarles que Él debía sufrir mucho, ser reprobado
por los escribas y matado, y resucitar a los tres días". Hablaba de esto
abiertamente. Tomándole aparte Pedro empezó a reprenderle. Pero El, volviéndose
y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro dictándole: ¡Quítate de mi vista
Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres. La reacción que tuvo Pedro es muy humana.
"Si alguno
quiere venir en pos de mí: Tome su propia cruz y sígame." La cruz espanta, lo bueno es que San Lucas pone en labios de Jesús:
"Tome cada uno su cruz de cada día y sígame" Le 9,23, Esto es
menos difícil, es mejor poquito a poco.
Queremos seguir
a Jesús, tomemos nuestra crucecita de cada día, una cruz con espinas, otra con
piedrecitas, pero viene el día siguiente y la soportamos.
Seguir a Jesús
con la cruz llena la vida de perlas hermosísimas, pero hay que tener en cuenta
que es una cruz con astillas, hieren las astillas, aunque poquito.
ORACIÓN
CONCÉDENOS PADRE
LA GRACIA DE LA PAZ AL VIVIR NUESTRA CRUZ DE CADA DÍA.
Homilía pronunciada por el P. Salvador Carrillo Alday M.Sp. S. el 15
de febrero del 2007 en la capilla del CEFEJ Tlalpan México.