jueves, 26 de junio de 2014

RETIRO DE ORACIÓN Y SILENCIO (cont.3)

ELEGIDOS PARA SER SANTOS

En su programa, dice que la primera conferencia tiene como temas:
ELEGIDOS PARA SER SANTOS Y LA VOLUNTAD DE DIOS EN MI VIDA

Son dos temas tomados del libro "Sed de Dios" *: "Elegidos para ser santos" en la página 13.
Y "La voluntad de Dios en mi vida" en la página 69.
Una breve palabra sobre eso, no es cuestión de leer lo que está allí escrito; ya lo leyeron o pueden ustedes leerlo. ELEGIDOS PARA SER SANTOS.

Este título está tomado de la palabra de Levítico, capítulo 20 versículo 26 que ya Dios le decía al pueblo de Israel antiquísimo:
Lv 20,26: "Sed santos para mí."
Sed santo para Dios es ser consagrado para Dios. Ser santo para Dios es ser consagrado para Dios. Lv 20,26: "Sed santos para mí, porque yo, vuestro Dios soy Santo."
Y aquí, cuando dice "Yo soy Santo"hay una nota adicional que Dios es el Santo, Santo, Santo (cf Is, 6,3), en el cual no hay imperfección, en el cual no hay pecado, en el cual no hay ingratitud. "Conságrense a mí", dice el texto, "y sean como Yo. En mí no hay sombra de pecado. Consagrados a mí serán como Yo". Y entonces el primer efecto, el primer efecto de este retiro espiritual es lo que nos dirá Ezequiel en su texto clave: "Yo purificaré a mi pueblo de todas sus impurezas, de todas sus inmundicias, de todos sus pecados." (cf Ez 36,25). Este encuentro de este día puede ser para ustedes, en primer lugar, un día de una grande purificación.
Lv 20,26: "Y os he separado de entre los pueblos para que seáis míos."
Vean ustedes una gracia de Dios de haber cada uno de ustedes haber podido venir este día viernes y mañana a esta reunión. ¿Qué significa eso? Son las pequeñas grandes gracias de Dios que nos permite algo nuevo, algo diferente. Él quiere construir y hacer algo nuevo en la vida propia de cada uno de nosotros.
¿Cuál es la razón de ser santos, consagrados para Dios? Porque somos de Él, somos creaturas de Él; le pertenecemos a Él por muchos motivos, pero aludamos a dos motivos:
- Somos de Él porque Él nos ha dado nuestro existir. Nos ha hecho pasar de la nada, de la nada al ser; del no ser al ser. La gran gracia de existir. Y existir para toda la eternidad. El ser, el existir no puede venir sino de Dios. Él nos ha hecho existir con una existencia que se prolongará por toda la eternidad. Entonces, por eso podemos decir "somos de Él", porque nos comunicó el existir, nos comunicó la vida.
- Y luego, en el Bautismo nos comunicó otra vida, la vida de ser misteriosamente hijos de Dios. Y al comunicarnos ese ser hijos de Dios nos comunicó el grandísimo tesoro que es el regalo del Espíritu Santo. El gran regalo del día del Bautismo, con la comunicación de vida nueva, es que nos da el Don del Espíritu Santo y quedamos hechos nosotros sagrarios del Espíritu Santo.
Al menos por esas dos razones somos pertenencia de Dios.

Lo que resta del 2014 estaremos presentando cada 15 días la transcripción de las conferencias del Retiro de Oración y Vida que el P. Salvador Carrillo Alday, M. Sp. S. , nos dió en mayo del 2001. El contenido lo podemos encontrar en su publicación Sed de Dios pero aquí expondremos la sencillez y profundidad de sus explicaciones al darnos el retiro.  No olvidemos antes de entrar al tema hacer una invocación al Espíritu Santo para que  realice su obra en nosotros.