TERCERA PARTE
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Comieron todos y se saciaron. 43 Y recogieron las sobras, doce
canastos llenos y también lo de los peces. 44 Los que comieron los
panes fueron cinco mil hombres.
Al igual que en el desierto, la gente "comió y se sació" (Ex 16,12; Nm 11,11-23; Sal 78,24-29).
Trasponiendo los sentidos, Jesús Eucaristía es un alimento de Dios que sacia
toda hambre profunda que pudiera tener el corazón del hombre. La multitud
constaba de cinco mil hombres. Mateo agrega, hiperbolizando: "sin contar mujeres y niños".
En Juan, el recoger los fragmentos
sobrantes obedece a una orden de Jesús: "para que nada se pierda" (6,12). En esta recomendación, algunos Padres antiguos (Tertuliano, Orígenes)
han visto una indicación para recoger los fragmentos de la Eucaristía. Nada de
lo que Dios ha dado se debe perder. No es difícil, además, adivinar en los "doce canastos"un símbolo de los "Doce"apóstoles, que serán los encargados y responsables de la futura
Eucaristía.
Los sinópticos no han conservado la
reacción de la gente a la vista del prodigio. Juan, por su parte, comenta: "Los hombres, al ver el signo que había hecho, decían: 'Este es verdaderamente el
Profeta que iba a venir al mundo'. Pero Jesús, conociendo
que iban a venir a apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró de nuevo al
monte él solo "(6,14-15).
La gente intuyó que algo
políltico-mesiánico estaba aconteciendo. Pensaron que Jesús podría ser el
Profeta-como-Moisés, anunciado para el futuro (Dt 18,15-18). El entusiasmo
popular llegó a su máximum y quisieron apoderarse de Jesús para proclamarlo
rey, esto es, reconocerlo como " el Mesías". Pero Jesús eludió ese peligro, pues no correspondía a la misión que
Dios le había encomendado.
Jesús despide a la multitud y se queda
solo (v.45-46).
45 Inmediatamente obligó a sus discípulos a
subir a la barca y a ir por delante hacia Betsaida, mientras él despedía a la
gente. 46 Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar.
¿Por qué obligaría a sus discípulos a subir a la barca y partir? ¿Sería para
evitar la tentación
mesiánica del pueblo,
que podría apoderarse también de ellos? Y ¿por qué no los acompañó él mismo? ¡Es el misterio de Jesús!
Como la gente, también los discípulos
deben partir. El debe permanecer "en el monte, a sólas, para orar", entrando en comunicación personal e íntima con su Padre-Dios, como
lo había hecho ya en momentos trascendentales de su vida, por ejemplo: antes de
su bautismo en el Jordán (Le 3,21) y antes de elegir al grupo de los Doce (Le
6,12); y .como lo harán más tarde: antes de preguntarles a los discípulos quién
piensan que es él (Lc 9,18) y en el momento de la transfiguración (Lc 9,28-29).
Mateo termina su relato con una frase que impacta e impresiona: "Al atardecer estaba solo
allí".
Reflexiones:
1. El milagro de la multiplicación de los
panes puede considerarse en tres niveles:
1|° Como una expresión viva y
concreta de la compasión y misericordia de Jesús hacia los pobres (Mc 6,35-37).
fue una
impactante lección práctica de formación para los apóstoles. Jesús mostró su inmensa
capacidad de acogida, su compasión sin límites y su
invitación a todo mundo a participar gratuitamente de un mismo banquete.
2° Como un"signo" de
la presencia operante de los tiempos mesiánicos (Jn 6,14; Dt 18,15.18).
3|° Como un anuncio de la
futura Eucaristía (Mc 6,41).
2. La multiplicación de los panes fue un
acontecimiento central en la vida apostólica de Jesús. El hecho y el relato
intentan manifestar la identidad de Jesús y su misión de servicio. La narración
evangélica evoca ya la institución de la Eucaristía (Mc 14,22). Por otra parte,
la Iglesia ha modelado la celebración eucarística sobre los elementos de este
episodio de la vida de Jesús:
1° Jesús predica= Liturgia de la Palabra
2° Tomó los panes= El ofertorio
3°Pronunció la bendición = La Plegaria eucarística
4°Partió los panes = La fracción del pan
5°Los distribuyó = La comunión
6°Despidió a la gente =
Despedida a la Comunidad
ACTUALIZACION
Jesús, Pastor y Maestro: Somos como ovejas descarriadas, sin pastor.
Ten compasión de nosotros. Sé nuestro Pastor y nuestro Maestro. Nuestra vida
avanza momento tras momento, y puede ser ya tarde. Danos de comer, que tenemos
hambre. Reiínenos en comunidad de hermanos, loma el pan, levanta tus ojos y
pronuncia la bendición. Pártenos el pan y dánoslo en abundancia. Ansiamos vivir
de "vida eterna", y esperamos que nos resucites en el último día.
Amén.