EL SEGUNDO CUADRO
de este díptico es LA FORMACIÓN
DE LA MUJER.
Evidentemente que, siendo una composición literaria, no podemos nosotros
saber, y nos debemos preguntar, ¿Dios creó realmente primero al varón y luego a
la mujer, como dice el Génesis? Esa pregunta no viene al caso, porque en el
capítulo primero se nos dice sencillamente: Dios creó al ser humano varón y
mujer. Sin decirnos a quién primero y a quién después, o a los dos al mismo
tiempo. Esta es una composición
literaria que nos está enseñando quién es el varón, quién es la mujer.
Gn 2,18: Dijo
Yahveh Dios: “No es bueno que el hombre esté solo. Le haré una ayuda adecuada a
él.”
Versículo
importantísimo. El autor pinta al varón en una soledad. Hay amistad con Dios,
hay felicidad, está en el jardín de las delicias, sin embargo, el varón está
solo, hay soledad en él. Y, el Creador, para eliminar esa soledad en la que no
es bueno que esté el varón, dice:
Gn 2,18b:
”Yo le haré una ayuda adecuada a él.”
Mucha
atención a la palabra “ayuda”, que puede ser mal entendida. Puede ser mal
entendida en el sentido de un segundo lugar.
Recordemos
que, en la Biblia, en el Antiguo Testamento, en muchas ocasiones los Salmos
cantan en esta forma:
“Dios, tú
eres mi roca, tú eres mi refugio, tú eres mi ayuda.”
De tal manera que, la palabra “ayuda” hay que entenderla
en el lenguaje bíblico y no en un lenguaje sociológico en que podemos nosotros
movernos. Luego, la palabra castellana adecuada es una traducción deficiente
del hebreo, porque la palabra hebrea es como intraducible.
Gn 2,18: “No es
bueno que el hombre esté solo. Le haré una ayuda como frente a él.”
Es como si fuera un rompecabezas, que una piececita de
rompecabezas embona con otra. “Como
frente a él”, que embone perfectamente, que sea como él. Hablemos en un
lenguaje filosófico, al cual estamos acostumbrados: “que sea de su mismo nivel, de su misma naturaleza, que sea como él.
Más aún, la palabra aquí, en este
versículo, “ayuda” es para solucionar una soledad, una ausencia, para llenar
una ausencia.
Si quieren,
enfaticemos también esta idea: Dios
piensa en la mujer como ayuda del varón, no para que el varón abuse, sino para
que el varón sea ayudado. La ayuda es ella, el varón es el ayudado. Enfatizo
un poquito, tal vez demasiado, esto, porque también se ha enfatizado demasiado
ese concepto de ayuda en un nivel puramente sociológico. Sí, la pobrecita mujer
es ayuda del varón. ¡Cuidado! Hay que comprender este versículo en su lenguaje
bíblico y no en un lenguaje sociológico del momento. El ser “Ezer kenegdó”,
“ayuda como enfrente de él”, o como dos piezas de mosaico o de rompecabezas,
que solamente cabe una pieza en la otra a la cual pertenece, y entre las dos
van formando la figura, y ninguna de las dos puede ser eliminada porque si no
la figura no se hace.
En lugar de
inmediatamente entrar en acción Dios, para hacerle la “ayuda adecuada”, el
autor va a pintar a Dios, para dar más
énfasis a lo que es la mujer, va a dar rodeos. Y, el autor va a pintar a
Dios modelando de la tierra a todos los animales del campo y a todas las aves
del cielo.
Gn 2,19: Y Yahveh Dios modeló del suelo todos los
animales del campo y todas las aves del cielo. Y los llevó ante el hombre para
ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el
hombre le diera.
No sé si
quedó claro este pensamiento. En lugar de que, inmediatamente, pinte el autor a
Dios creando a la mujer, para darle más importancia a la creación de la mujer,
va a poner a Dios modelando cantidad de animales y aves. Y, ¿el hombre? Dice:
“No, todavía no encuentro a mi ‘Ezer kenegdó’, a mi “ayuda adecuada’.
Es mucho
más enfático esa manera de proceder a que, inmediatamente hubiera pintado a
Dios creando a la mujer. Pero, en esta forma, en esta modelación de los
animales también el autor nos entrega su doctrina.
Gn 2,19: Yahveh
Dios modela de la tierra a todos los animales del campo, a todas las aves del
cielo…”
Quiere decir, como en el primer capítulo, que todo
proviene de Dios Creador. No es el caso
de que les dé el soplo de vida... Y
los llevó al hombre para ver cómo los llamaba.
Imaginan
ustedes, otra vez a Dios, al parejo, modelando, modelando, a todos los
pajaritos que hay. Quién sabe cuánto tiempo emplearía, y quién sabe qué haría
para que comenzaran a moverse. Y luego, después de alfarero, un organizador de
desfiles. ¡Increíble! ¿Cómo le haría para hacer desfilar a toda esa cantidad de
animales y de aves ahí, una por una, ante el hombre? Y, ¿para qué? Para que el hombre les impusiera su nombre,
el nombre adecuado a cada uno de los animales.
¿Qué nos
está enseñando el autor y, a través del autor, Dios? El hombre es el señor de la creación, es el representante de Dios.
El hombre conoce, en cuanto puede conocer, de los animales y les puede dar un
nombre. Y luego, el dar el nombre es
tomar posesión de la cosa a quien se ha puesto un nombre. De tal manera
que, el hombre, al ver pasar toda esa serie de animales, los ve y les da un
nombre. El hombre toma posesión de todo el reino animal, ya sea de las aves
como también de los ganados.
Gn 2,20: El hombre
puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales
del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada.
¿Qué
hay aquí en todo esto?
- Primera
lección: todos los animales son creaturas de Dios. Tal vez en una
apologética contra la zoolatría de otros tiempos, y no sé si también de
estos tiempos.
- Segunda
lección: el hombre es un ser inteligente, que Dios ha hecho sobre los
animales. Este detalle proclama que
Dios ha creado al hombre en un nivel de naturaleza superior.
Pero, entre
toda esta serie de seres, el hombre no ha encontrado su complemento. Y
entonces, ¿qué hace? Ahora el autor
sagrado va a pintar a Dios, después de haberlo hecho como alfarero, jardinero,
organizador de desfiles, ahora lo va a pintar como un anestesista?
Gn 2,21a:
Hizo caer entonces Yahveh Dios un profundo sueño sobre
el hombre, que se durmió.
Como que
Dios no quiere que el hombre sepa el origen de su compañera, como que es el
secreto de Dios.
Estas enseñanzas las impartió el P. Carrillo en sus clases en el Instituto de Pastoral Bíblica del cual es fundador. A ello se debe que a veces se presentan con un lenguaje sencillo y repetitivo pues éstas notas son el resultado de la transcripción de sus clases. Para mayor referencia se puede consultar la siguiente bibliogafía en que nos ha hecho de guía
(1) SALVADOR CARRILLO ALDAY M.SP.S Origenes del cosmos y del hombre. Génesis I-IX. Ed. La Campana.
Sobre este tema presentaremos cinco partes.