1. LOS AMIGOS DEL ESPOSO (Mc. 2,18-20; Mt. 9,14-15;Lc.5,33-35).
MARCOS
18 Como los discípulos de Juan y los fariseos
solían ayunar, vinieron a preguntarle: «¿Por qué
tus discípulos no ayunan, siendo así que los
discípulos de Juan y los de los fariseos practican
el ayuno?»
MATEO
14 Entonces se le acercaron los discípulos de
Juan y le dijeron: «¿Por qué tus discípulos no
ayunan, siendo así que nosotros y los fariseos
practicamos el ayuno?»
LUCAS
33 Ellos le dijeron: «Los discípulos de Juan ayunan
frecuentemente y recitan oraciones, igual que los de
los fariseos, pero los tuyos no se privan de comer y
beber.»
LA RESPUESTA DE JESÚS: Mc. 19; Mt. 15a; Lc. 34
MARCOS
19 Jesús respondió: «¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar.
MATEO
Y les dijo Jesús: "¿Acaso pueden estar afligidos los hijos de la sala nupcial? en tanto que está con ellos el novio?".
LUCAS
34 Jesús respondió: «¿Podéis acaso hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el novio está con ellos?
Esta parábola se comprende a la luz de las costumbres judías orientales. El día de la boda
tiene lugar una ceremonia que se desarrolla en dos partes. La primera se celebra en casa de la novia: cfr Gn29,21-22; Jue 14,8-10: Tb 7,109,7. "Después de danzas y otras diversiones que llenan el día, tiene lugar la cena de nupcias, cuando la noche ha caído. A la luz de antorchas, la joven novia es introducida en casa de su novio. Un mensajero viene a anunciar finalmente la llegada de éste, el cual hasta entonces había debido permanecer cerca de la casa. Las mujeres dejan sola a la novia y van con antorchas al encuentro del novio que aparece a la cabeza del cortejo de sus amigos. (J. Jeremias)
Estos amigos del novio son "los hijos de la recámara nupcial", que acompañan al nuevo esposo en su fiesta. En un día de tal alegría, en un momento de tanto regocijo. ¿pueden los amigos del novio ayunar? ¡Sería absurdo!
Pues bien: Con Jesús ha llegado la hora de las nupcias mesiánicas. Es tiempo de profunda alegría y desbordante regocijo, porque comienzan a cumplirse las profecías antiguas: cfr Mt.11,3-6. ¡El Mesías está aquí! ¡No es momento de ayunar...!
*Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pags. 69--72 Instituto de Pastoral Biblica. México, 2011
Esta parábola se comprende a la luz de las costumbres judías orientales. El día de la boda
tiene lugar una ceremonia que se desarrolla en dos partes. La primera se celebra en casa de la novia: cfr Gn29,21-22; Jue 14,8-10: Tb 7,109,7. "Después de danzas y otras diversiones que llenan el día, tiene lugar la cena de nupcias, cuando la noche ha caído. A la luz de antorchas, la joven novia es introducida en casa de su novio. Un mensajero viene a anunciar finalmente la llegada de éste, el cual hasta entonces había debido permanecer cerca de la casa. Las mujeres dejan sola a la novia y van con antorchas al encuentro del novio que aparece a la cabeza del cortejo de sus amigos. (J. Jeremias)
Estos amigos del novio son "los hijos de la recámara nupcial", que acompañan al nuevo esposo en su fiesta. En un día de tal alegría, en un momento de tanto regocijo. ¿pueden los amigos del novio ayunar? ¡Sería absurdo!
Pues bien: Con Jesús ha llegado la hora de las nupcias mesiánicas. Es tiempo de profunda alegría y desbordante regocijo, porque comienzan a cumplirse las profecías antiguas: cfr Mt.11,3-6. ¡El Mesías está aquí! ¡No es momento de ayunar...!
*Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pags. 69--72 Instituto de Pastoral Biblica. México, 2011