jueves, 4 de enero de 2018

EL JUICIO FINAL: Mt 25,31-46 (última parte)

TERCERA PARTE:
3.—EL JUICIO DE LOS MALOS: w. 41-45.
"Entonces dirá también a los de la izquierda: 'Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el Diablo y sus ángeles'": v. 41.
Tremendo contraste! Nótese que hablando de los "mal­ditos" no se menciona el nombre del Padre; y, tratándose de "el fuego eterno", no se dice que fue preparado para el hom­bre, sino para el Diablo y los ángeles que lo siguieron.
Sigue luego la razón de la condenación de los malos y la réplica de éstos, eco de la extrañeza de los justos:
"Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, era forastero y no me acogisteis, estaba desnudo y no me vestísteis, enfermo
y en la cárcel y no me visitasteis". Entonces dirán también ellos:
"Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel y no te asistimos?"
Y él entonces les responderá: "En verdad os digo:
cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo": w. 42-45.

La razón del castigo es digna de meditación: la conde­nación no ha sido por actos positivos cometidos contra ésos "los más pequeños", sino poromisiones de actos de misericordia.

CONCLUSION: LA SUERTE ETERNA: v. 46.
"E irán éstos a castigo eterno,
y los justos a Vida eterna!": v. 46.
"Formidable y consoladora alternativa que pone fin a las enseñanzas de Jesús, y que domina la vida moral del cris­tiano. Si alguna cosa pudiera atenuar la impresión de terror y fortificar la esperanza, sería el lugar que ocupan estas p-labras: después de una tan urgente recomendación üe la cari­dad, y antes de la Pasión" (Lagrange, p. 489).
REFLEXION: Esta parábola ¿procede de labios de Jesús o es hechura de la Iglesia primitiva?
*   No se puede negar que la presentación tan solemne de Jesús como "el Hijo del hombre trascendente, Rey universal, Comisionado por el Padre para el Juicio supremo" está influen­ciada por la conciencia que de la persona de Jesús fue adqui­riendo la Iglesia primitiva.
*    Sin embargo, las actitudes de amor, de benevolencia y de misericordia que corren a través de todo el relato convienen plenamente a la doctrina, al carácter y a la conducta de Jesús. Son la quinta esencia de su Buena Nueva anunciada a los po­bres.
*    Además, es lícito pensar con algunos autores que este pasaje pudo ser la respuesta de Jesús a alguna pregunta como ésta: "Señor, y ¿qué será de los paganos y gentiles que no conocen a Dios y no han recibido el Evangelio?"
Y Jesús responde: Cuantas veces ellos, siguiendo la luz de la razón y el impulso de su buen corazón, hagan un acto de amor y de misericordia a los pobres y menesterosos, es a mí, "su hermano", a quien lo hacen; y allí reside el principio de su eterna salvación.



Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pags. 134-135  Instituto de Pastoral Biblica. México, 1992