3.—EL JUICIO DE LOS MALOS: w. 41-45.
"Entonces dirá también a los de la
izquierda: 'Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el Diablo
y sus ángeles'": v. 41.
Tremendo contraste! Nótese que hablando
de los "malditos"
no se menciona el
nombre del Padre; y, tratándose de "el fuego eterno", no se dice que fue preparado para el hombre, sino para el Diablo y
los ángeles que lo siguieron.
Sigue luego la razón de la condenación de
los malos y la réplica de éstos, eco de la extrañeza de los justos:
"Porque tuve hambre y no me disteis
de comer, tuve sed y no me disteis de beber, era forastero y no me acogisteis,
estaba desnudo y no me vestísteis, enfermo
y en la cárcel y no me visitasteis". Entonces dirán también ellos:
"Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento
o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel y no te
asistimos?"
Y él entonces les responderá: "En
verdad os digo:
cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también
conmigo dejasteis de hacerlo": w. 42-45.
La razón del castigo es digna de
meditación: la condenación no ha sido por actos positivos cometidos contra
ésos "los más pequeños", sino poromisiones de actos de misericordia.
CONCLUSION: LA
SUERTE ETERNA: v.
46.
"E irán
éstos a castigo eterno,
y los justos a
Vida eterna!": v. 46.
"Formidable y consoladora alternativa que pone fin a las
enseñanzas de Jesús, y que domina la vida moral del cristiano. Si alguna cosa
pudiera atenuar la impresión de terror y fortificar la esperanza, sería el
lugar que ocupan estas p-labras: después de una tan urgente recomendación üe la
caridad, y antes de la Pasión" (Lagrange, p. 489).
REFLEXION: Esta parábola ¿procede de
labios de Jesús o es hechura de la Iglesia primitiva?
* No se puede negar que la presentación tan
solemne de Jesús como "el Hijo del hombre trascendente, Rey universal, Comisionado por
el Padre para el Juicio supremo" está influenciada por la conciencia que de la persona de Jesús fue
adquiriendo la Iglesia primitiva.
* Sin embargo, las actitudes de amor, de
benevolencia y de misericordia que corren a través de todo el relato convienen
plenamente a la doctrina, al carácter y a la conducta de Jesús. Son la quinta
esencia de su Buena Nueva anunciada a los pobres.
* Además, es lícito pensar con algunos autores que
este pasaje pudo ser la respuesta de Jesús a alguna pregunta como ésta:
"Señor, y ¿qué será de los paganos y gentiles que no conocen a Dios y no
han recibido el Evangelio?"
Y Jesús responde:
Cuantas veces
ellos, siguiendo la luz de la razón y el impulso de su buen corazón, hagan un
acto de amor y de misericordia a los pobres y menesterosos, es a mí, "su
hermano", a quien lo hacen; y allí reside el principio de su eterna
salvación.
Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pags. 134-135 Instituto de Pastoral Biblica. México, 1992