¿Entendisteis todo esto? Le dicen: Sí.
Luego el les dijo: 'Por eso, todo escriba,
hecho discípulo del Reino de los Cielos,
es semejante a un hombre, Señor de casa,
que saca de su cofre, cosas nuevas y cosas viejas'":
Mt 13,51s.
La perfecta estructuración del Evangelio de Mateo y sus
alusiones constantes al Antiguo Testamento ponen de manifiesto que su redactor
era un hombre versado en las Escrituras Sagradas; en otros términos, "un
escriba que, abrazando la nueva fe, se había hecho discípulo del Reino".
Pues bien: su nueva condición no lo había obligado a
deshacerse de su antigua riqueza religiosa; antes bien, su caudal se había
aumentado.
Siendo así, puede sacar de su cofre, como joyas valiosas,
las cosas que había aprendido antes y los conocimientos nuevos que ha adquirido
al hacerse ciudadano del nuevo Reino.
El último versículo del Discurso de las Parábolas podría ser
la firma discreta del redactor del Evangelio de Mateo.
Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pág. 67. México, LA CAMPANA. IPB 2011.