El Bautismo de Jesús en el Jordán fue algo inédito y
excepcional.
Cómo quisiéramos penetrar en lo que el bautismo de Jesús fue
para Jesús y para toda la humanidad, ese bautismo recibido en el Jordán. No les
recuerdo la escena porque supongo que todos la tenemos en la mente. Si por
algún motivo no la tenemos en la mente les digo que está en el evangelio de san
Marcos en el capítulo 1, del versículo 9-11. En cuatro versículos tienen
ustedes la narración sucinta, sin explicaciones, pero que se necesitan, de lo
que le pasó a Jesús en ese momento.
Jesús en su
naturaleza humana, siendo Dios, era hombre también. ¿Qué tanto por ciento Jesús
era Dios? ¿Un 50%? ¿O 60%? ¿O 100%? ¿Y qué tanto por ciento era hombre? 100%.
Entonces como hombre, como ser que tiene un entendimiento con qué pensar y
recibir una luz de Dios, siendo Dios, por eso insisto Jesús en su naturaleza
humana, sintió que era voluntad de Dios que entrevistara a Juan Bautista, adhiriéndose
al movimiento espiritual de Juan Bautista que impartía aquel bautismo de
conversión para perdón de los pecados, en vista de la venida del Mesías. Y
Jesús fue al Jordán. Y Jesús se acercó a Juan Bautista.
Juan bautista lo
conocía, era su pariente; él sabía que era un hombre bueno; no sabía quién era, no sabía que era el Mesías; no sabía menos todavía que era
el Hijo de Dios; lo conocía como su
pariente y un buen judío. Y entonces cuando se acerca Jesús a Juan Bautista
para ser bautizado le dice Juan: No, yo no te bautizo a ti, no lo necesitas;
mejor tú bautízame a mí. Pero Jesús le dijo: Juan, tu misión, la misión que
Dios te ha dado es bautizar al que se acerque para ser bautizado. De tal manera
que bautízame.
Pero aquí hay un
misterio enorme. La definición del bautismo que impartía Juan era “un bautismo
de conversión para perdón de los pecados”, y con ese bautismo, bautizó Juan a
Jesús. Y entonces nos preguntamos, ¿pero qué necesidad tenía Jesús de ser
bautizado con un bautismo de conversión para perdón de sus pecados si en él por
ser Dios era incompatible en él la existencia del pecado?
Pero aquí hay una
respuesta profundísima: Así como hubo un primer hombre del cual vinieron todos
los demás, así también la Palabra de Dios nos dice Jesús es un nuevo hombre.
Hombre en hebreo se dice Adán, Jesús es un nuevo Adán, con quien nace una nueva
humanidad; y así como por el primer Adán entró el pecado y la muerte al mundo,
por este nuevo Adán entra la vida eterna en el mundo. Y entonces Jesús como
nuevo hombre, como nuevo principio de raza, recibe el bautismo de conversión
para los pecados pidiendo el perdón a Dios, del pecado de toda la humanidad. No
me imagino yo a Jesús ante Juan Bautista, y Jesús orando, diciendo, “Padre,
gracias porque yo no he cometido pecados, pero mira todos los que están aquí
estan empecatados, entonces yo no te pido perdón por mis pecados sino por el
perdón de ellos”. Sino que Jesús debió hacer una oración como nuevo hombre,
pidiendo el perdón para todos sus hermanos los hombres; y en esa oración de
Jesús, “Padre perdona nuestros pecados”, radica el perdón de los pecados que
nos concede Dios gracias a la oración de Jesús. Él después entregará su sangre
para el perdón de nuestros pecados; pero ya desde su bautismo, había implorado
a su Padre “perdónales sus pecados porque no saben lo que hacen”.
Juan bautizó a
Jesús con agua. Pero dice el evangelio algo muy importante, importantísimo: que
cuando Jesús había salido ya del agua, cuando estaba ya en la orilla, e
imagínense ustedes a Juan Bautista con otro ya en la fila, y ya Jesús fuera.
Dice el evangelio que habiendo salido del agua, el cielo se abrió sobre Jesús;
el Espíritu Santo descendió y entró en él; y escuchó esta palabra: “Tú eres mi
Hijo, el amado, en ti me complazco”. Y Jesús el Hijo de Dios, en su naturaleza
humana, como hombre, quedó lleno del Espíritu Santo.
De tal manera que
podemos hacer estas dos preguntas: ¿Cuántos bautismos recibió Jesús en el
Jordán, uno o dos? ¿Uno o dos? ¿Quién le echó agua? ¿Quién le echó el Espíritu
Santo? ¿Dónde estaba Jesús cuando Juan le echó agua? En el Jordán. ¿Dónde estaba
Jesús cuando Dios le envió el Espíritu Santo? ¿Cuántos bautismos recibió Jesús?
Uno con agua, bautismo de conversión para el perdón de los pecados de toda la
humanidad; pero luego el bautismo propio del Mesías, el Padre que llena a su
Hijo hecho hombre del Espíritu Santo para poder realizar Jesús, la misión que
el Padre le había encomendado, de proclamar, implantar, hablar del Reinado de
Dios en el mundo. Y la misión de entregar su propia vida, su cuerpo y su
sangre, mediante la muerte, para perdón de nuestros pecados; pero
inmediatamente resucitar y ser glorificado a la derecha de Dios. Y gracias a
ese bautismo con el Espíritu Santo, Jesús pudo realizar la misión que Dios le
había confiado. Por eso el bautismo de Jesús en el Jordán fue algo inédito y
excepcional.
*Conferencia del P. Carrillo sobre el tema, disponible en cd en el IPB-SCA.