jueves, 24 de octubre de 2019

LA EUCARISTÍA NOS SALVA * (última parte)


Mis hermanos ¡qué grande es la Eucaristía!
El título de la conferencia es la Eucaristía nos salva, es el mismo Jesús. Jesús quiere decir Yhavé salva, Dios salva y no quiere decir que Dios salve a través de Jesús, sino que Él mismo salva porque Él es Dios.

El ángel le dice a San José le pondrás por nombre Jesús y a la Virgen María también le dice que le ponga por nombre Jesús. La misión de Jesús será ésa. Cuando nuestros primeros hermanos cristianos se dieron cuenta de lo que significaba  el nombre de Jesús entonces le pusieron el nombre de El Salvador.
¿Porqué Jesús es llamado el El Salvador? Porque es Dios que salva y se convirtió la palaba el salvador en un nombre propio de Jesús, porque Jesús Eucaristía salva, es nuestro Salvador.

En Lucas cuando nace Jesús dice “hoy os ha nacido un Salvador…”
En Juan “este es verdaderamente el Salvador del mundo”
En Hechos de los Apóstoles: “ a este Dios lo exhaltó como Jefe y Salvador”
En Filipenses “nosotros somos ciudadanos del cielo de donde esperamos como Salvador a nuestro Señor Jesucristo”
En Efesios “Él es el salvador del cuerpo que es la Iglesia”
En Juan “el Padre envió a su hijo como salvador del mundo”

Y ahora debemos ser prácticos no nada más especulativos y pensar si la Eucaristía es Jesús que salva porqué no pedirle a ese Jesús que salva, que nos salve¡
Insistámosle: ¡realiza tu nombre¡Él nos contesta ¿de qué quieres que te salve?
En los evangelios benignamente nos dice mi salvación yo la comuniqué en cuatro niveles,
1.     Liberé a los oprimidos por el demonio, porque se había entregado a Satanás. Cuando uno se entrega voluntariamente a cosas que no son Dios, a cosas del ocultismo, vienen unas cadenas insoportables que no sabe uno dónde se metió.
2.     Liberó del pecado, un ejemplo es aquel paralítico al que los amigos llevan para que lo sane y Jesús lleno de misericordia y de compasión primero le perdonó sus pecados. ÉL dice yo no he venido por los que se dicen justos y buenos sino por los pecadores. La parálisis espiritual es más fuerte que la parálisis física.
3.     Liberó de la enfermedad al paralítico de Betesdá, le dijo has sido curado no vayas a pecar.
4.     Liberó de la muerte y como ejemplos anticipados resucitó a la hija de Jairo,  al hijo de la viuda de Naím y a su amigo Lázaro.

¿De qué queremos que nos libere?

¿De qué le quiero pedir a Jesús Eucaristía que nos libere?
De alguna carga de pecado?
De alguna esclavitud psicológica o espiritual?
De alguna cadena que me ata?
De alguna situación angustiosa que me deprime?
De alguna muerte espiritual en la que me encuentro yo en este momento?

Podemos decirle a Jesús aquí estoy frente a ti, mírame y ten compasión de mí. Libérame de la esclavitud del pecado, obra en mí una plena sanación interior, dame la sabiduría completa del alma y cuerpo para poder servirte mejor.
Sáname, cúrame, restabléceme, yo confío en ti, tú eres mis Señor y mi Dios.
Jesús,  tú viniste a glorificar a tu Padre liberando del pecado a los hombres y dándoles nueva vida. Yo te pido que hoy glorifiques a tu Padre en mí. Repite hoy en mí los prodigios que hiciste ayer en tantas personas que te encontraron.
Señor aquí estoy tú sabes que te amo.


*Estamos presentado en cuatro partes la conferencia del P. Carrillo sobre la la Eucaristía en un retiro de Semana Santa, expuesta de manera sencilla pero muy profunda como él nos explicaba los misterios de nuestra fe.