En Marcos y Mateo a este conjunto literario le denominan el Discurso de las Parábolas, sin embargo la materia de uno y otro no es del todo la misma.
En Lucas no existe este conjunto propiamente dicho pero comparte con ellos algunos elementos y sitúa algunas de estas parábolas a lo largo de su Evangelio.
La primera parábola es la del sembrador y se encuentra en Mc 4,1-9 en Mt 13,1-9 y en Lc 8,4-8.
Primero presentamos el texto de cada una según cada evangelista y en la próxima publicación presentaremos el estudio.
MARCOS
Y de nuevo comenzó a enseñar junto al mar, y se
reúne donde él numerosísima gente, de modo que, habiendo subido en la barca, se
sienta en el mar y toda la gente estaba a lo largo del mar, sobre la tierra.
Y les enseñaba en parábolas mucho y les decía en su
enseñanza:
"¡Oíd! He aquí que salió el que siembra a
sembrar.
Y sucedió que, mientras sembraba, este (grano) cayó
a lo largo del camino y vinieron las aves y lo devoraron.
Y otro cayó sobre lo pedregoso donde no tenía mucha
tierra, y, cuando surgió el sol, se agostó y, por no tener raíz, se secó.
Y otro cayó en los espinos y subieron los espinos y
lo ahogaron y no dio fruto.
Y otros cayeron en la tierra buena y daban fruto
que subía y aumentaba, y daban uno treinta, y uno sesenta, y uno cien ".
Y decía: "¡Quien tenga oídos, que oiga
bien!"
MATEO
Aquel día, saliendo Jesús de la casa, se sentó junto al
mar, y se reunieron donde él muchas gentes, de modo que él, habiendo subido en
una barca, se sentó, y toda la gente estaba en la ribera.
Y
les habló mucho en parábolas, diciendo:
"He aquí
que salió el que siembra a sembrar.
Y,
mientras sembraba él, estos (granos) cayeron a lo largo del camino y, viniendo
las aves, los devoraron.
Otros
cayeron sobre los sitios pedregosos donde no tenían mucha tierra;
y al momento
brotaron por no tener profundidad de tierra;
mas, surgiendo el sol, se
agostaron y, por no tener raíz, se secaron.
Otros
cayeron sobre los espinos y subieron los espinos y los ahogaron.
Otros
cayeron sobre la tierra buena y daban fruto éste cien, éste sesenta, éste
treinta.
El que tenga oídos, que oiga"
LUCAS
Ahora
bien, congregándose mucha gente y concurriendo donde él los de cada ciudad,
dijo por medio de una parábola:
"Salió
el que siembra a sembrar su semilla.
Y,
mientras sembraba él, este (grano) cayó a lo largo del camino, y fue pisado y
las aves del cielo lo devoraron.
Y
otro cayó sobre la piedra, y, germinando, se secó por no tener humedad.
Y otro cayó en medio de los espinos y, germinando a
la vez los espinos, lo ahogaron.
Y
otro
cayó en la tierra generosa y, germinando, hizo fruto centuplicado".
Diciendo
esto, clamaba: "¡Quien tenga oídos, que oiga bien!"
Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pag. 17 México, LA CAMPANA1992.IPB 2011
Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pag. 17 México, LA CAMPANA1992.IPB 2011