jueves, 26 de septiembre de 2019

LA EUCARISTÍA SALVA (segunda parte)*


Les voy a decir tres palabras sobre la presencia de Jesús en la Eucaristía. Jesús está en la Eucaristía verdaderamente, realmente y sustancialmente. Estos términos no están inventados por mí, sino que son tres palabras en que el Concilio Tridentino sintetizó el misterio de la Eucaristía. Verdaderamente y realmente son palabras fáciles de comprender, pero sustancialmente es más difícil pero es la palabra más importante. Les voy a poner un ejemplo para más o menos comprender. Todos nosotros tenemos algo sustancial en el fondo fondo de nuestro ser y eso no se ve. Nuestro tamaño, nuestro peso, escuchamos nuestra voz,  pero ¿no sienten ustedes que detrás de eso que vemos, nuestro tamaño, nuestro color de piel, hay algo más íntimo? El Yo, yo tengo cuerpo, yo tengo ojos, yo tengo alma, y dónde está ese yo?
¿Existe ó no existe? , tan existe que yo digo, yo vivo ó yo me muero y está ese Yo, que es lo más profundo que tenemos y no son las apariencias.

A Jesús en la Eucaristía no le vemos color, no le vemos nada, ¿porqué? Porque está ahí, no accidentalmente según las apariencias, sino que está sustancialmente con su YO DIVINO, por eso no vemos los accidentes. No es un Jesús muerto, sino vivo, es un Jesús que actúa, entonces al actuar en la Eucaristía entramos en contacto personal con Jesús que ama a  todos los hombres con amor divino y amor humano.

Eucaristía es Jesús y entramos en contacto con su persona, verdadera, realmente y sustancialmente.

Después del Sínodo de Obispos que se realizó en octubre del 2005, el Santo Padre BENEDICTO XVI entregó la Exhortación Apostólica SACRAMENTUM CARITATIS que en español tiene como título Sacramento Caridad pero no lo entendemos y no se puede traducir. SACRAMENTUM  es igual a misterio. ¿Qué es un misterio? misterio es una realidad que yo creo aún y cuando no comprendo. Que no veo con los ojos de la carne, ni con los ojos de la inteligencia, ni lo alcance a comprender pero yo creo porque Dios bondadosamente me lo ha dicho.

La Eucaristía es el misterio de amor que nos tiene Cristo.

La Exhortación Apostólica de S. S. Benedicto XVI nos dice que la Eucaristía, misterio que debemos creer, yo creo que en la Eucaristía está Cristo presente.
Debemos celebrar la Eucaristía y celebrar es alabar a Dios, bendecirle por las gracias de ese misterio de amor.
Es un misterio que debemos vivir, es un misterio fuente de vida.

Entonces si me preguntan qué es la Eucaristía yo respondo: es una persona, y qué persona? JESÚS.

Pero ahora viene una cosa muy muy interesante, como todos nosotros Jesús pasó por diferentes etapas de su vida. ¿Con qué Jesús nos encontramos en la Eucaristía? ¿niño, adolescente, en la cruz, resucitado? y la gran respuesta: nos encontramos con Jesús en cualquier momento de su vida.

Estamos celebrando en estos días lo que llamamos el misterio pascual de Jesús que comprende la CENA, la última cena en donde instituyó la Eucaristía, es la primera parte de la pascua, segunda parte todo el momento largo, unas 15 horas que corrieron desde el momento que entró a Getsemaní hasta que fue puesto en el sepulcro, su tremenda PASIÓN y pasión quiere decir sufrimiento, pero la pascua de Jesús no termina en el sepulcro, culmina con su resurrección, subida al cielo, y su misteriosa glorificación en el cielo, de la cual no podemos hablar sino con términos humanos, utilizando imágenes, en el credo decimos “subió al cielo,  y utilizando una imagen confesamos y "está sentado a la derecha del Padre" que quiere decir que ha sido glorificado y ese Jesús glorificado recibió el Espíritu Santo y lo da a sus apóstoles en Pentecostés. Así que  la Pascua de Jesús tiene tres partes , la cena, la pasión y la glorificación, y esta última parte de la GLORIFICACIÓN comprende su resurrección, su ascensión al cielo , su exhaltación a la derecha del Padre. Envía el Espíritu Santo como fruto del misterio pascual. Al Jesús que encontramos en la Eucaristía es al Jesús de la pascua completito, como estuvo en la cena, como estuvo en la pasión y con el Jesús de la resurrección y entonces puede haber una misa de jueves santo, ó de viernes santo ó de domingo de resurrección.  


* Estaremos presentado en cuatro partes la conferencia del P. Carrillo sobre la la Eucaristía en un retiro de Semana Santa, expuesta de manera sencilla pero muy profunda como él nos explicaba los misterios de nuestra fe.