martes, 29 de abril de 2014

29 de abril del 2014

Jn. 3,7-15

De nuestra madre adquirimos la naturaleza humana que es imagen y semejanza de Dios, pero es en el bautismo cuando el Espíritu Santo nos convierte en hijos de Dios, es un nuevo nacimiento, es cuando recibimos una vida nueva. 

Es tan profundo pero tan oscuro para nosotros que no comprendemos lo que es la vida que recibimos en el bautismo.

Recibimos la naturaleza divina del E. S. a través del bautismo, la grandeza del bautismo. Antes del bautismo somos creación de Dios a su imagen y semejanza que no es poca cosa.

Jesús dice: Nicodemo te es necesario nacer otra vez, ya naciste de tu madre necesitas nacer del Espíritu.
Tan incomprensible y grandioso es  este nacimiento que Nicodemo no comprendió, ¿cómo es que necesito meterme otra vez en el seno de mi madre para volver a nacer? Jesús le dice no se trata de eso, se trata de que tu madre te comunicó una vida, la vida humana, no la vida divina, ésa te la comunicará , no tu mamá ni tu papá sino el Espíritu Santo que entrará en acción en todo tu ser y te convertirá en hijo de Dios y en santuario del Dios vivo.

Jesús sigue adelante y le dice a Nicodemo, que no entiendas este misterio que es de los primeros misterios que hay, qué pensarás cuando veas que el Hijo del hombre sube a donde estaba antes? la glorificación de Jesús. Misterio de Dios mucho más grande que el misterio de nuestro bautismo, por eso termina diciendo :"Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna". 
Ese versículo se refiere primero a la exaltación de Jesús en la cruz pero sobre todo a la exaltación a la derecha del Padre.
Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto y quien la miraba quedaba en vida, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre no nada más en la cruz sino ser levantado al cielo y ser glorificado para que todo el que crea en él tenga, reciba, vida divina, vida de eternidad.

Fragmento de la homilía del P. Salvador Carrillo Alday M. Sp. S. el 13 de abril del 2010 en la capilla del CEFEJ en Moneda 86A Tlalpan, D. F. MÉXICO

martes, 22 de abril de 2014

Glorificación de Cristo (cont)

Pedimos para que nos llegue el Espíritu Santo, para que comprendamos lo que fue la glorificación de Jesús.
Fue la humanidad de Jesús la que recibió esta glorificación por la cual, Jesús es hermano nuestro. ¡Imaginen nuestra grandeza!
El Rey gobierna, Jesucristo Señor de señores (dueño), como Sumo Sacerdote el intercede continuamente en el altar del cielo por nosotros pecadores que vamos de camino en estas tierras.
Para comprender el reino del Buen pastor se necesita conocer lo anterior, porque el Buen pastor es Cristo Jesús con su humanidad glorificada.
El reino del Buen pastor tiene dos elementos: 1 Jesús es Rey. 2 Jesús es Pastor.
Sucede que los judíos llevaron a Jesús ante Pilato y le dijeron: Pilato cuídate porque este hombre está diciendo que es rey, nosotros no lo queremos, por eso mátalo. Pero Pilato se da cuenta de que Jesús no es culpable... es una intriga mas de los judíos, así que responde: no encuentro motivo de condenación en este hombre: Jn 19,4.
Pilato pregunta a Jesús ¿eres tu el rey de los judíos?. Jesús responde: SÍ. Jn 18,37.
Pilato no creía que Jesús fuera el rey de los judíos, pero antes Jesús le había dicho: ¿Dices esto por ti mismo u otro te lo ha dicho de mi?,  pero Pilato encara a Jesús:
Pilato contesta: ¿Quien me crees? ¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mi. Jesús responde a Pilato: ¡MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO!, en cambio a ti Pilato, te nombró Cesar Augusto. Jesús no es de este mundo, aunque está en este mundo, el reino de Jesús no nace como los reinos de este mundo, en cambio el reino de Jesús si está en todo el mundo.
Si mi reino fuera de este mundo...pero mi reino no es como los reinos de aquí, pero sin embargo el reino de Jesús está también aquí en la tierra.
El reino de Dios entra en nosotros sin que nos demos cuenta, en el Bautismo es el reino de Dios que toma posesión de la criaturita.
¡Pobre Pilato! ¿pregunta: ¿Entonces, tu eres rey? SI SOY REY, y para esto he venido al mundo (para ser  rey) ¿Y que clase de rey? Para dar testimonio de la Verdad. ¿Existe Dios? ¿Pero cómo es Dios?. Es un Dios Trino, (pero yo soy creatura a semejanza de Dios). Yo he venido a este mundo para descubrirte la belleza, para salvarte, porque eres pecador.
Todo el que escucha mi voz es de la Verdad. Responde Pilato aturdido ¿Qué es la Verdad? Jn. 18,37-38. Es un reino de amor, de paz, de gracia, de felicidad profunda que empieza en la tierra.

"El Señor es mi pastor" Sal 23. Jn 10,1-18. Es la síntesis de toda la misión de Jesús el buen pastor.
Este es el reino del buen Pastor, que entregó su vida y nos la da a nosotros en abundancia... Pero el
sepulcro está abierto y vacío, pero la sábana está doblada, porque resucitó NADIE VIO LA RESURRECCIÓN
Pero Jesús bondadosamente se apareció, para que naciera la fe en ellos. Estamos en el reino del Buen Pastor, pongámonos a su disposición que nos dice encuéntrenme a MI y encontrarán la felicidad, y los caminitos para la vida futura. 
ORACIÓN

JESÚS, SEÑOR DE CIELOS Y TIERRA NOS POSTRAMOS ANTE TI PARA RENDIRTE CULTO Y ADORACIÓN PARA DAR LA " BUENA NUEVA " DE LA SALVACIÓN DANOS TU SALVACIÓN POR TU RESURRECCIÓN TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS DANOS TU SANTO ESPÍRITU.

Esta presentación y las tres anteriores forman parte de una plática que el P. Carrillo dio en un Retiro de Semana Santa en el CEFEJ el 15 de abril del 2006.

lunes, 21 de abril de 2014

Glorificación de Cristo

Jesús subió al cielo ¿pero qué le pasó?, sabemos por la fe, (no por las ciencias universitarias) que fue glorificado por Dios Padre, (Hch.2,33). Esto lo expresamos o imaginamos humanamente: subió al cielo donde está el gran palacio, entra por la puerta y en el fondo del gran palacio estaba el gran trono de Dios Padre recibiendo a Jesús que se había elevado en las nubes.
Pero el Padre le había mandado poner un trono a su derecha, llegó Jesús ante el Padre, que abraza a su Hijo y le dice: ¡Hijo ven a tomar tu lugar!, este trono celestial ha sido preparado especialmente para ti, tu eres mi Hijo, te entrego todo mi poder en el cielo y en la tierra (Mt. 28,18).
Te hago Rey de reyes y Señor de señores por toda la vida como el Señor del universo entero, lo conozcan o no, lo quieran o no, y para sellar esto, así como te sellé con el Espíritu Santo en tu naturaleza humana en el Jordán, para que tuvieras la energía de dar tu vida en la cruz, así te sello ahora con el Espíritu Santo (en este momento se oyen grandes coros de ángeles cantando con liras y trompetas).
Así Jesús, el Hijo de Dios fue consagrado. Señor de señores, Rey para toda la eternidad, y en ese mismo momento comienza su reinado (para entender las realidades de todo esto todavía esperamos unos 10 días más) que fue cuando Jesús derramó el Espíritu Santo en Pentecostés sobre los apóstoles y la tierra entera y que hizo nacer la Iglesia de Jesús.
El Espíritu Santo es fuente de vida, también hizo fecundo el vientre de María.

En este momento de su glorificación los títulos que anteriormente mencionamos son cuando entramos al reino de Jesús Buen Pastor que es cuando Jesús entra al cielo y es constituido por el Padre, REY DE REYES, SEÑOR DE SEÑORES (es decir el dueño del universo entero).

Esta presentación, las dos anteriores y la siguiente, forman parte de una plática que el P. Carrillo dio en un Retiro de Semana Santa en el CEFEJ el 15 de abril del 2006.

domingo, 20 de abril de 2014

LA MAS BELLA HISTORIA DE AMOR JAMÁS CONTADA" (cont.)

El Sábado es el día del sepulcro abierto y vacío. Decimos que resucitó el Domingo, pero hay una consideración teológica muy fuerte; murió, pero fue sepultado,(ahora nos incineran), y según las mentalidades filosóficas de todos los tiempos, el hombre no muere del todo.
Según los egipcios, los muertos eran trasladados a la rivera occidental del Nilo, porque tenían la conciencia de que el hombre no desaparece del todo, según los egipcios iban al Valle de los Reyes.
Según los filósofos griegos los muertos van al Hades, o sea el lugar de los muertos. Donde siguen
viviendo con una vida disminuida, pero no desaparecida.
Según la filosofía judía, los muertos van al Seol, el lugar de los muertos.
La filosofía romana (latina), heredada por nosotros, también van al lugar de los muertos, los inferí, que hemos traducido por los infiernos, pero que NO ES el infierno de los condenados.
Jesús compartió nuestra humanidad, murió, fue sepultado, descendió a los infiernos, lugar de los muertos. Pero aquí comienza una pregunta de fe. ¿La muerte de Jesús benefició a millares de seres humanos que estaban en el lugar de los muertos?...¿Lo entendemos? NO, pero es un dato de la fe.
Pero hay personas buenas y malas. Los buenos se benefician de la salvación de Jesús.
Los malos no pueden ser salvados. Pero Jesús les dice: Yo morí por ti, pero tu no aceptaste la salvación que yo te doy.

Hay una doctrina teológica de que Jesús visita los infiernos y libra a los muertos. Un autor del s. II escenifica esto y a los primeros que encuentra Jesús es a Adán y a Eva. Jesús que entra al lugar de los muertos como todos ellos, pero en forma diferente porque él entró para liberarlos. A las personas que están los hace partícipes de la salvación. Jesús fue a llevarles la noticia de la salvación a todos los que estaban en el lugar de los muertos.
La palabra santos quiere decir que murieron en amistad con Dios y que esperaban la salvación y la resurrección.
Pero nadie resucitará para este mundo sino a un mundo en otra dimensión donde está Jesús y María (dogmas de fe). Sabemos de Jesús y María que han resucitado Jesús el nuevo Adán, y también la nueva Eva, María, y ambos son padres de la nueva humanidad
Pero en el caso de Jesús tenemos que poner en categorías del tiempo humano todos estos sucesos: el Sábado Santo estuvo Jesús en los infiernos.
Jesús vive una nueva vida, diferente, gloriosa, que no podemos ver. El Sábado Santo que comenzó a las 6 p.m. festejamos su resurrección y todo el Domingo porque no sabemos exactamente a que hora resucitó, por eso lo expresamos en categorías de tiempo y sucesión de acontecimientos. El sábado con los difuntos, el domingo la resurrección, Cristo resucita con un alma glorificada y un cuerpo glorificado.
Cuando se aparecía era el mismo pero de una forma diferente (por eso no lo reconocían) estaba entrando a la vida de la eternidad.
Este aspecto del misterio de Jesús lo celebramos 40 días, después el jueves de la ascensión.

Esta presentación, la anterior y las dos siguientes, forman parte de una plática que el P. Carrillo dio en un Retiro de Semana Santa en el CEFEJ el 15 de abril del 2006.