miércoles, 26 de marzo de 2014

27 de marzo del 2014

Salmo 94
Evangelio: Lc.11,14-23.

En el salmo responsorial, encontramos el estribillo que quiero subrayar: "Señor, que no seamos sordos a tu voz". 
Hay doble clase de sordera, la sordera natural por la cual uno va perdiendo el oído, y la sordera espiritual que no permite escuchar la voz del Espíritu Santo que es fina y secreta y resuena en el corazón. 
La Palabra del Señor muchas veces se escucha pero no con los oídos del corazón  sino nada más con los oídos externos y entonces no entra, no penetra, no se hace caso. Cuando va uno a la calle oye  uno mucho ruido pero afortunadamente no le hacemos caso, si le hiciéramos caso quedaríamos aturdidos o sordos.
A mí me maravilla mucho cuando hace unos meses o hace años me encontraba con una persona hablando sola por la calle, uno decía éste está loco, no! llevaba su celular y no, no había nada de locura en esa persona.
Dios habla al corazón, dejémoslo que nos hable, no seamos sordos a su voz.

Y en la aclamación antes del evangelio "Todavía es tiempo, dice el Señor, conviértanse a mí de todo corazón, porque soy compasivo y misericordioso" Jl.2,12-13.
Compasivo y misericordioso esas dos palabras no siempre se admiten porque se ensordece uno espiritualmente de tal forma que no puede uno escuchar la voz de Dios que es compasivo y misericordioso, y decimos : si fueras en realidad compasivo y misericordioso me oirías mi lamento, pero no me oyes, luego no eres tan compasivo y misericordioso como leemos en la Palabra de Dios.
Afinemos nuestra fe aún y cuando nos sintamos mal, cuando nos sucede lo que nos sucede. Hay que hacer una oración: "Señor aumenta en mí la fe en que tú eres compasivo y misericordioso".

El Evangelio nos habla del poder de Jesús para echar fuera todo mal, y el mal más importante es el mal espiritual que causa el demonio cuando entra en nosotros o por lo menos tiene su influencia en nosotros. 
Hay que estar como siempre protegidos, pero esta protección no debe ser angustiosa. Hay una oración que ustedes saben de memoria, que justamente pide esa protección. 
Padre nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, no nos dejes caer en tentación y líbranos del malo, del maligno, no líbranos de todo mal. Que me da un catarro, líbrame del mal del catarro, no!. La oración de Jesús es mucho más profunda.
Líbrame de lo que es realmente malo, y en este evangelio Jesús ejercitó su ministerio de poder en razón del Espíritu Santo que lo habitaba y su poder en contra directamente del mal. Por eso es tan importante la presencia, el poder, la oración al Espíritu Santo, pero como dice el evangelio "pero si yo arrojo los demonios con el dedo de Dios" pero no es el dedo de Dios, es el poder de Dios, el dedo de Dios es una imagen, es el poder de Dios que habita en nosotros. " Pero si yo arrojo a los demonios con el dedo de Dios eso significa que ha llegado a ustedes el Reino de Dios".
Que Dios reine en nuestros corazones, que reine en nuestra vida y entonces una humilde súplica en esta eucaristía: "Señor tú vas a venir en tu cuerpo y en tu sangre entregados para liberarme de todo mal, no permitas que el maligno llegue a mí, mantenlo lejos de mí, arrójalo lejos, no quiero esas inquietudes, te lo pido Jesús por el amor que le tienes a tu Padre, y también por el amor clemente y misericordioso que nos tienes a nosotros".

Homilía pronunciada por el P. Salvador Carrillo Alday, Ms. Sp. S el 7 de marzo del 2013, den la capilla del CEFEJ, en Moneda 86A, Tlalpan, D. F. MEXICO.

jueves, 20 de marzo de 2014

20 de marzo del 2014

                                                            PRIMERA LECTURA: Jeremías 17, 5-10
                                                            EVANGELIO: Lucas 16,19-31

Dos o tres pensamientos a propósito de la liturgia de la Palabra de este día.
El profeta Jeremías nos pone dos ejemplos, o pinta dos situaciones: el hombre que confía en el hombre y el hombre que confía en Dios.

Debo decir que es más fácil psicológicamente  que el hombre confíe en el hombre porque lo ve, lo  siente, lo escucha, le hace bien. Pienso por ejemplo cuando uno tiene que ir a una clínica, pone su confianza totalmente en el médico que sabe y está cercano,  lo asculta, lo siente, y entonces deposita en él su confianza, es fácil confiar en una persona de confianza, pero confiar en Dios a quien no vemos, cuyo destino sobre nosotros no conocemos, que le pedimos una cosa y no nos las da porque no nos damos cuenta que nos da otra cosa.

Entonces para eso se requiere la gran virtud de la fe. Creo en tí Señor y confío en tí. Y pone el profeta un ejemplo campestre muy bonito, "Será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto", porque confía en el Señor.

Es una invitación a pedir esa virtud sobrenatural de confiar en el Señor y crecer en la confianza con Él.
Nada más recuerdo esta palabra bien psicológica de Jeremías: "el corazón del hombre es la cosa más traicionera y difícil de curar. SIN COMENTARIOS.

Del santo evangelio  dos pensamientos.
  • primer pensamiento que nos sirve mucho a la gente que cree que los muertos se le manifiestan, sobre todo en la noche. Dice el evangelio: entre nosotros y ustedes, es decir entre los que han pasado a una vida eterna y nosotros que estamos acá, se abre un abismo inmenso que nadie puede cruzar ni hacia acá ni hacia allá. Así que no tengan miedo pues sus muertitos no se les van a aparecer.
  • segundo pensamiento: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto." ¡Que palabra más hermosa para nosotros! Nuestra confianza está en escuchar la palabra de Dios y no solamente en Moisés y en los Profetas sino en mismo Jesús y en la literatura que explican los evangelios que son los libros que le siguen a los cuatro evangelios. Son fuente de salvación, son fuente de vida espiritual, son fuente de dirección espiritual. Si no escuchan a Moisés y los profetas, nosotros decimos si no escuchamos a Jesús en los evangelios y los demás libros de los apóstoles, no haremos caso aún y cuando resucite un muerto.  


Ahí la grandeza de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es tan rica que nos da los principios de solución a todas nuestras situaciones existenciales.

Homilía pronunciada por el P. Salvador Carrillo Alday, Ms. Sp. S. el 24 de marzo del 2011 en la capilla del CEFEJ en Moneda 86A, Tlalpan, D. F. MEXICO.




miércoles, 12 de marzo de 2014

12 de marzo del 2013

   Primera lectura: Jonás 3, 1-10
Evangelio: Lucas 11, 29-32

Nuevamente recordemos que la comunicación de la Palabra de Dios durante el tiempo de cuaresma, tiene un significado muy especial. Son lecturas muy escogidas a través de ya muchos siglos para dar a conocer mejor la fe e impulsar a los fieles al cumplimiento de lo que Dios quiere para hacer la voluntad de nuestro Padre.

La primera lectura tiene un mensaje particular. Dios sucita a Jonás para que se vaya a los paganos para anunciarle y exhortarle a convertirse. Es como un preludio de la era evangélica, el evangelio está destinado para el universo total, la universalidad de salvación, prefigurada ya en estos textos antiguos del profeta Jonás. Dios quiere la conversión del mundo entero y el profeta no quiere la conversión la conversión de Nínive porque eran sus enemigos. Así también nos pasa a nosotros, cuando vemos que una persona se convierte y es más santa que yo, se me cae el mundo!

El evangelio nos recuerda otra vez a Jonás como signo de Jesús, no por su resurrección, sino que así como Jonás con su predicación salvó a Nínive, así también Jesús con su predicación viene a salvar a la humanidad entera. Pero hay una diferencia grande que subraya el mismo evangelio. Qué diferencia, dice Jesús, los nínivitas se convirtieron mediante la predicación de Jonás  "y aquí hay uno que es más que Jonás". 

Jesús hace una pequeña revelación de lo que Él es. Dice también la reina de Sabá en Arabia fué a ver a Salomón por su ciencia, sabiduría,  y quedó admirada y dice Jesús como revelación progresiva de sí mismo: pero aquí hay uno que es más que Salomón.

La liturgia de la Palabra de este día entonces como dos ejes:
  • primero, el llamamiento a la conversión universal, para todos.
  • segundo, ¿quién es Jesús? Jesús es más grande que Salomón y Jesús es más grande que Jonás y poco a poco Jesús va a ir revelando el misterio de su propia persona, y siempre también él con este grito " Convertíos porque el Reino de Dios está cerca".
Homilía pronunciada por el P. Salvador Carrillo Alday M. Sp. S. el 16 de marzo del 2011 en la capilla del CEFEJ en Moneda 86A. Tlalpan. D. F. MEXICO.



jueves, 6 de marzo de 2014

2 de marzo del 2014

HOMILÍA DE LOS DOS CAMINOS[1]
            Dt 30, 15-20

Actualización del Deuteronomio cuando el pueblo de Israel iba a entrar en la tierra prometida.
Nosotros ayer, Miércoles de Ceniza, entramos a un misterioso tiempo litúrgico.
El Demonio pone una resistencia: "pobre de ti", hombre ¡No le hagas caso!
La Cuaresma es tiempo de invitación a la intimidad con Jesús.
Uds. qué creen, ¿Jesús vivió mas su penitencia o su intimidad con Dios?
Vivió más esto último, es un precioso tiempo de intimidad con Dios, no tanto de penitencia y conversión; ¡si has intimado con Dios ya estás convertido!, estás feliz, alegre y en intimidad con Dios, será la cuaresma más bella. Vas a entrar a la tierra prometida:
Cumple lo que te digo porque es para el bien tuyo y tu felicidad, si no tomas el camino de la muerte. Yo te señalo el camino de regreso a una vida feliz. Entra por el hermoso camino de la intimidad conmigo; "elige la vida y vivirás". ¡Cómo quisiéramos tener la capacidad de elegir la vida a la que nos invita Dios!
La vida a la que nos invita el Diablo es sombría y tétrica, la eliminamos por no ser cierta.
La vida a la que nos invita Jesús es una clarísima nube blanca, son días de felicidad pensando en Dios.
Yo los quiero a todos, sean felices, escoge la vida y vivirás, no la muerte.
Ojalá escojas la vida, puedes acoger o rechazar…




[1] Homilía pronunciada por el P. Salvador Carrillo Alday, Ms. Sp. S. el 2 de marzo del 2006 en la capilla del CEFEJ, Moneda 86ª en Tlalpan D. F. México.