jueves, 26 de octubre de 2017

LOS DOS HIJOS: Mt 21,28-32.


"Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Lle­gándose al primero le dijo: 'Hijo, vete hoy a trabajar en la viña'. Y él respondió: 'No quiero', pero después se arrepintió y fue. Llegóse luego al segundo, y le dijo lo mismo. Y él respondió: 'Sí, Señor', y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? —"El primero", contes­taron. Díceles Jesús: "En verdad os digo, que los publí­canos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros caminando en justicia y no creísteis en él, mientras que los publícanos y las ra­meras creyeron en él. Y vosotros ni viéndolo os arrepentisteis después para creer en él": 21,28-32.

1.Al leer atentamente esta parábola, el v. 32, que alude a Juan el Bautista, parece ser una añadidura que constituye una redundancia advenediza. Dos observaciones nos permi­ten pensar que ese versículo es un logion de Jesús, incrustado en este sitio, ya sea por el redactor de Mt, ya sea por la tra­dición evangélica anterior.

En efecto, Lucas ha conservado en otro lugar el recuer­do de la aceptación que los publícanos hicieron de Juan y el rechazo por parte de los Fariseos y Legistas: Lc 7,25-30. Ade­más, la fórmula "En verdad os digo..." del v. 31 indica, como en otros casos: Mt 5,26; Lc 14,24; 15,7.10; 18,14; que la parábola termina allí.

Siendo así, el v. 32 ha sido colocado en el sitio donde lo leemos en virtud de la atracción de palabras e ideas', ya que en el v. 31 se habla de los publícanos y las rameras', y en el v. 25 se había tratado del Bautista.


2.—Y ¿cuál es el sentido de la parábola?

Los publícanos y las prostitutas precederán en el Reino de los Cielos a los jefes religiosos de Israel. Estos han dicho un "sí" a Dios, pero no han aceptado el mensaje que El les man­daba por medio de Jesús; aquéllos, al contrario, que habían lle­vado una vida de pecadores, diciendo un "no" a Dios, ahora se arrepienten y aceptan la Buena Nueva.

En el contexto de Mateo, la parábola, con su alusión al Bautista, adquiere una perspectiva más amplia. Se relaciona con la discusión sobre la autoridad de Jesús y de su Precursor: 21, 23-37, y se liga con la parábola de los viñadores homici­das que dieron muerte a los enviados de Dios: 21,33-41, entre los cuales hay que contar a Juan el Bautista.

Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pags. 122-123 Instituto de Pastoral Biblica. México, 2011