lunes, 10 de junio de 2019

RAÍCES BÍBLICAS DEL BAUTISMO (tercera parte)

El Bautismo de Jesús en el Jordán fue algo inédito y excepcional.

Cómo quisiéramos penetrar en lo que el bautismo de Jesús fue para Jesús y para toda la humanidad, ese bautismo recibido en el Jordán. No les recuerdo la escena porque supongo que todos la tenemos en la mente. Si por algún motivo no la tenemos en la mente les digo que está en el evangelio de san Marcos en el capítulo 1, del versículo 9-11. En cuatro versículos tienen ustedes la narración sucinta, sin explicaciones, pero que se necesitan, de lo que le pasó a Jesús en ese momento.
    Jesús en su naturaleza humana, siendo Dios, era hombre también. ¿Qué tanto por ciento Jesús era Dios? ¿Un 50%? ¿O 60%? ¿O 100%? ¿Y qué tanto por ciento era hombre? 100%. Entonces como hombre, como ser que tiene un entendimiento con qué pensar y recibir una luz de Dios, siendo Dios, por eso insisto Jesús en su naturaleza humana, sintió que era voluntad de Dios que entrevistara a Juan Bautista, adhiriéndose al movimiento espiritual de Juan Bautista que impartía aquel bautismo de conversión para perdón de los pecados, en vista de la venida del Mesías. Y Jesús fue al Jordán. Y Jesús se acercó a Juan Bautista.
     Juan bautista lo conocía, era su pariente; él sabía que era un hombre bueno; no sabía quién era, no sabía que era el Mesías; no sabía menos todavía que era el  Hijo de Dios; lo conocía como su pariente y un buen judío. Y entonces cuando se acerca Jesús a Juan Bautista para ser bautizado le dice Juan: No, yo no te bautizo a ti, no lo necesitas; mejor tú bautízame a mí. Pero Jesús le dijo: Juan, tu misión, la misión que Dios te ha dado es bautizar al que se acerque para ser bautizado. De tal manera que bautízame.
     Pero aquí hay un misterio enorme. La definición del bautismo que impartía Juan era “un bautismo de conversión para perdón de los pecados”, y con ese bautismo, bautizó Juan a Jesús. Y entonces nos preguntamos, ¿pero qué necesidad tenía Jesús de ser bautizado con un bautismo de conversión para perdón de sus pecados si en él por ser Dios era incompatible en él la existencia del pecado?
    Pero aquí hay una respuesta profundísima: Así como hubo un primer hombre del cual vinieron todos los demás, así también la Palabra de Dios nos dice Jesús es un nuevo hombre. Hombre en hebreo se dice Adán, Jesús es un nuevo Adán, con quien nace una nueva humanidad; y así como por el primer Adán entró el pecado y la muerte al mundo, por este nuevo Adán entra la vida eterna en el mundo. Y entonces Jesús como nuevo hombre, como nuevo principio de raza, recibe el bautismo de conversión para los pecados pidiendo el perdón a Dios, del pecado de toda la humanidad. No me imagino yo a Jesús ante Juan Bautista, y Jesús orando, diciendo, “Padre, gracias porque yo no he cometido pecados, pero mira todos los que están aquí estan empecatados, entonces yo no te pido perdón por mis pecados sino por el perdón de ellos”. Sino que Jesús debió hacer una oración como nuevo hombre, pidiendo el perdón para todos sus hermanos los hombres; y en esa oración de Jesús, “Padre perdona nuestros pecados”, radica el perdón de los pecados que nos concede Dios gracias a la oración de Jesús. Él después entregará su sangre para el perdón de nuestros pecados; pero ya desde su bautismo, había implorado a su Padre “perdónales sus pecados porque no saben lo que hacen”.
     Juan bautizó a Jesús con agua. Pero dice el evangelio algo muy importante, importantísimo: que cuando Jesús había salido ya del agua, cuando estaba ya en la orilla, e imagínense ustedes a Juan Bautista con otro ya en la fila, y ya Jesús fuera. Dice el evangelio que habiendo salido del agua, el cielo se abrió sobre Jesús; el Espíritu Santo descendió y entró en él; y escuchó esta palabra: “Tú eres mi Hijo, el amado, en ti me complazco”. Y Jesús el Hijo de Dios, en su naturaleza humana, como hombre, quedó lleno del Espíritu Santo.
     De tal manera que podemos hacer estas dos preguntas: ¿Cuántos bautismos recibió Jesús en el Jordán, uno o dos? ¿Uno o dos? ¿Quién le echó agua? ¿Quién le echó el Espíritu Santo? ¿Dónde estaba Jesús cuando Juan le echó agua? En el Jordán. ¿Dónde estaba Jesús cuando Dios le envió el Espíritu Santo? ¿Cuántos bautismos recibió Jesús? Uno con agua, bautismo de conversión para el perdón de los pecados de toda la humanidad; pero luego el bautismo propio del Mesías, el Padre que llena a su Hijo hecho hombre del Espíritu Santo para poder realizar Jesús, la misión que el Padre le había encomendado, de proclamar, implantar, hablar del Reinado de Dios en el mundo. Y la misión de entregar su propia vida, su cuerpo y su sangre, mediante la muerte, para perdón de nuestros pecados; pero inmediatamente resucitar y ser glorificado a la derecha de Dios. Y gracias a ese bautismo con el Espíritu Santo, Jesús pudo realizar la misión que Dios le había confiado. Por eso el bautismo de Jesús en el Jordán fue algo inédito y excepcional.




*Conferencia del P. Carrillo sobre el tema,  disponible en cd en el IPB-SCA.