jueves, 2 de agosto de 2018

XI —EL ADMINISTRADOR INJUSTO: Lc. 16,1-8a,8b-13


Nos encontramos aquí con una parábola que siempre ha suscitado inquietudes: ¿cómo es posible que el Señor alabe al administrador injusto y que aconseje hacer amigos con las ri­quezas mal habidas?
El principio de solución está en constatar que se trata de un conjunto literario formado por varias piezas sobre un te­ma: el recto uso de las riquezas. Si deslindamos las diferentes unidades, el sentido del texto evangélico queda esclarecido.

1.LA PARABOLA DEL ADMINISTRADOR IN­JUSTO: vv. 1-8a.
Es la presentación de un hombre fraudulento que toma medidas para asegurar su vida ante una situación desesperada.
"Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: '¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando'. Se dijo a sí mismo el administrador: '¿Qué haré, pues mi señor me qui­ta la administración? ¿Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hace" para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas'. Y convocando uno por uno de los deudores dé su señor, dijo al primero: '¿Cuánto debes a mi señor?' Respondió: 'Cien bats de aceite'. El le dijo: Toma tu recibo, siéntate en se­guida y escribe cincuenta'. Después dijo a otro: 'Tú, ¿cuánto debes?* Contestó: 'Cien coros de trigo'. Dícele: "Toma tu recibo y escribe ochenta'. Y el Señor alabó al administrador injusto, porque había obrado astutamente": vv. l-8a.

La parábola deja en la oscuridad varios detalles que pro­vocan la curiosidad, v.gr.: ¿cuántos fueron los deudores? ¿sería posible que, conociendo los fraudes, los deudores lo recibieran en sus casas? La intención del parabolista es presentar única­mente los rasgos que sirven para expresar su pensamiento*
Los deudores son o medieros que tenían que dar al señor parte de las cosechas o compradores de los productos de sus campos. El caso es que uno debía 100 bats de aceite. El bat equivalía a 45 litros. La deuda era, por tanto, de 4500 litros, cerca de 100 denarios. Otro debía 100 koros de trigo. El kor (tonel) tenía una capacidad de 450 litros. La deuda era, por tanto de 45.000 litros, lo que representaba unos 2.500 denarios. Las cifras eran, pues, considerables. Los orientales gustan de las, hipérboles. Cada deudor es invitado a tomar su recibo y modificar las cantidades; así, el fraude tendrá menos proba­bilidad de ser descubierto.
Terminada la parábola, "el Señor alabó al administrador injusto ¿Quién es "el Señor*'? No es el amo, pues, ¿cómo podría alabar al administrador que lo estaba estafando? Es Jesús, a quien Lucas en 18 ocasiones le da el título de "el Se­ñor".
Muy probablemente Jesús parte de un caso histórico. To­dos piensan que va a condenar al defraudador y, al contrario, lo alaba. Allí está el impacto. Es que Jesús no está enjuiciando tas acciones morales, sino que pone su atención en la situación crítica en que se encuentra el administrador, y éste consciente de ello, actúa con inteligencia y astucia.
Jesús debió dirigir su parábola a oyentes que no se per­cataban de la importancia del momento en que vivían y de la crisis religiosa que se estaba incubando. El Judaismo está por terminar: ¡abrid bien los ojos y mirad! porque "La Ley y los Profetas llegan hasta Juan. Desde ahí comienza a anunciarse la Buena Nueva del Reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él": Lc 16,16; cfr 2,34; 12,51-56.
2."Los hijos de este mundo son más astutos para sus,
cosas que los hijos de ta luz": v. 8b»
El v. 8b es una explicación de la palabra de Jesús que para algunos era escandalosa.
3."Yo os digo: haceos amigos con las riquezas injustas,
para que cuando lleguen a faltar os reciban en  las eternas moradas": v. 9.
Se trata de un logion traído aquí por asociación verbal: vv. 4 y 9, administrador injusto" y "dinero injusto". Jesús lo dirigió, tal vez a publícanos o a personas ligadas a problemas de dinero. ¿Qué hacer con un dinero ilegítimamente consegui­do? R.-—Al menos tratar eje hacer el bien con él. 
4. —"El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho. Si, pues, no fuisteis fieles en las riquezas injustas, ¿quién os confiará las verdaderas? Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro?": v. 10-12.
Logion colocado aquí por asociación de ideas: cfr w. 9.10.11.
5.  "Ningún criado puede servir a dos señores,
porque aborrecerá a uno y amará al otro;
o bien se entregará a uno y despreciará al otro.
No podéis servir a Dios y al dinero": v. 13.

Por Mt 6,24 sabemos que se trata de un logion inde­pendiente. Lucas termina esta sección con una severa ad­vertencia e invita a una decisión personal: entregarse a Dios o al dinero.


CONCLUYENDO:
La parábola del administrador injusto la pronunció Jesús como una parábola de crisis, una parábola escatológica. La Iglesia primitiva la actualizó y la aplicó al recto uso de las ri­quezas, imprimiéndole así un giro exhortativo.

Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pags. 161-163.  ISE. México, 1992.